Sunday, April 3, 2011

El Mercader de Cerdons y sus Hijos


En la tierra magica que se llama Mundo de Sombras, existia una enorme ciudad con el nombre de Dorianville. Se trataba de un lugar gigantesco entre muchos paises donde todas las criaturas de el Mundo de la Sombras llegaban a intercambiar cosas y servicios con otros. Esta es la historia de uno de los residentes de esta gran ciudad y sus dos hijos. Su nombre era Olaf y tenia un hijo llamado Harkon y una hija llamada Harmonia. Olaf era un mercader de cerdos. Salia a comprar cerdos de granjas y traerlos a la ciudad para venderlos a los carniceros. Vivan ellos una vida simple, en una pequeña casita de la gran ciudad. Harkon y Harmonia ayudaban a su padre en la casa, por que el estaba generalmente fuera, pasando la mayor parte de su tiempo comprando cerdos en granjas lejanas.

Olaf ni era rico ni era pobre, pero en su corazon yacia un gran deseo de tener mas de lo que tenia. Algunos llamarian este deseo avaricia. A OlaF le gustaba pensar en su deseo como mejoramiento propio. Pero la verdad del asunto es que Olaf deseaba mas de lo que tenia y pasaba su tiempo pensando de nuevas maneras de obtener masdinero, y tratando de imitar aquellos que, por qualquier razon, el consideraba mejor que el mismo.

Una de estas personas era el increiblemente opulento mercader de diamantes conocido como el Señor Falsewind. El Señor Falsewind no era un hombre apuesto. Pequeño y feo, su rostro se parecia al rostro de un pez, con enormes labios y ojos grandes y muertos. Pero el caso es que el Señor Falsewind era inmensamente rico. Siempre vestia las mejores prendas, botas de piel de dragon, botones de oro, y joyas preciosas. En vez de caminar, cuatro enormes esclavos negros, comprados en las exoticas junglas del sur, lo cargaban en un trono de oro.

Un dia, cuando Olaff estaba vendiendo cerdos en el mercado central, el Señor Falsewind llego a el cargado por sus esclavos. Pensando que el Señor Falswind venia a comprar un cerdo, Olaff mando a sus hijos a traer su mas gigantesco puerco. Pero el Señor Falsewind no estaba interesado en comprar un cerdo. El havia vendio para comprar la mano de la hija de Olaff en matrimonio.

La propuesta enfurecio a Olaff. El hombrecito aquel era repugnante y malvado por querer robarse su hija. Pero Falswind entonces le puso precio a su ofreta: ¡cinco mil monedas de oro! Tanto dinero, Olaff no podia nunca rechazar.

Pero Olaff conocia demaciado bien a su hija. El sabia que su hija nunca aceptaria la propuesta de casarze con un hombre tan feo y siniestro como Falsewind. Olaff pues planeo que Falsewind se la llevara cuando dormia, y luego que la encerrara en una torre de su tierra nativa para esperar que ella viera las cosas con mas calma. Y pues, esa misma noche, cuando Harmony y su hermano dormian, Olaff se metio a el cuarto de su hija y la metio en una gran bolsa de tela. Dos de los esclavos de Falsewind llegaron y se llevaron la bolsa, y uno de ellos le dio Olaff a cambio una pequeña bolsita con cinco mil monedas de oro.

De lo que Olaff no se entero es que Harkon estaba despierto durante el intercambio, unicamente pretendia dormir, y habia visto todo el atraco con un corazon roto.

Y pues, cuando Olaff se retiro a dormir despues de contar todo su oro, Harkon salio de la casa y persiguio a los dos negros que se la llevaron, llorando todo el camino a la gran traicion de su padre. La gran ciudad era un lugar terrorifico de noche. Sombras amenazaban desde cada ricnon. Gente extraña, almas perdidas, miraban con ojos malevolos al pobre joven, esperando su chance para meterle u cuchillo en la espalda o un garrote en la cabeza y robarle de cualquier pertenencia. Pero nadie se le acerco.

Los dos esclavos llegaron a las puertas de la ciudad donde un grupo de veinte bandidos fuertemente armados esperaban, y al mando de todos ellos, el Señor Falsewind, montado sobre un burrito. Harkon no podria luchar contra tantos hombres armados. Se escondio en las sombras observando los eventos, pero sin saber que el tambien estaba siendo obsrevado desde las sombras. Uno de los bandidos llego por detras y le dio un golpe en la cabeza con un baston. Harkon callo sin consciencia al suelo, y en ese momento, los bandidos y Falsewind se alejaron con su premio.

Harkon desperto y vio un viejecito amable con un gran martillo sobre su hombro. El viejecito le pregunto a Harkon que habia sucedido, y Harkon le dijo todo lo sucedido, como su padre habia vendido a su hermanita, y como los bandidos le habian dado un golpe por la espalda.

Una mirada de reconocimiento asombrada y triste aparecio en el rostro del viejo al mencionar el nombre de Falsewind. Le explico a Harkon que en alguna ocacion el habia sido el mejor herrero de la ciudad y como el tambien tenia una hija muy hermosa, y como tambien el habia aceptado venderla a Falsewind por cinco mil monedas de oro, y como Falswind era en verdad el Rey de los Goblins del Este, que nececitaba devorarse a su propia esposa cada cinco años para permanecer con vida, pues el era muy antiguo, de mas de cinco mil años de edad.

Y pues, Harkon y el viejo herrero salieron juntos a la brevedad a las tierras sombrias de los goblins del este para rescatar a Harmony. El viejo herrero compro un par de caballos rapidos para llegar mas rapido.

A la misma vez, Olaff empezo a sentirse mal de lo que habia hecho. Cuando se dio cuenta de que Harkon tambien habia salido, se sintio muy solo. Miro a todo su mal ganado oro y lloro pensando que habia sacrificado su unica hija para tenerlo. Y pues agarro la bolsa de oro y salio en esperanza de poder comprar su hija de regreso.

El camino a la tierra de los goblins era largo y lleno de peligro. Harkon y el herrero cruzaron enromes rios, y subieron grandes montañas. Pasaron un desierto de rocas y ahi, se econtraron un terrible gigante de nombre Derrama Sangre.

Lo que mas amaba Derrama Sangre era la carne humana, y su reputacion era temida inclusive entre los otros gigantes. Cuando Harkon y el herrero trataron de cruzar sus tierras, el salio a detenerles.

Harkon le suplico al gigante que los dejara pasar, y le explico la prisa que traia para encontrar a su hermana. Pero Derrama Sangre se rio de ellos y les dijo que su unica intencion era deborarlos. Agarro a Harkon el bruto y estaba a punto de arrancarle la cabeza de una mordida cuando el herrero levanto su gran martillo sobre su cabeza y grito su grito de guerra.

El monstruo tiro a Harkon a un lado para poder pelear con el viejo. Una batalla terrible empezo entre el viejo y el gigante, y al final de la batalla, ambos estaban prostrados, muriendo en la arena y las rocas. El viejo llamo a Harkon a su lado. Le dio el martillo y le dijo que cuando encontrara el trono de oro de Falsewind, le pegara con el martillo, y solo asi podria rescatar a su hermana. El Señor Faleswind no podria ser Serñor sin su trono. Luego, el viejo dejo su alma salir de su cuerpo y se fue al paraiso.

Solo entonceces se le ocurrio a Harkon que desconocia el nombre del viejo herrero.

Harkon tenia un corazon bondadoso, y pues, cuando vio al gigante con ambas piernas rotas, lo arrastro a su propia cueva. Entendia el joven que el gigante moriria pronto, pero no podia dejarlo en el sol. Se monto sobre su veloz corcel y siguio su camino a la tierra de Falsewind.

Poco tiempo despues, Olaff llego ahi, y tomo refugio del sol en la cueva del gigante. Ahi, se encontro al gigante con las piernas rotas y con mucha sed, pues estaba muriendo. Olaff le trajo un poco de agua, y el gigante le dio las gracias. Nadie jamas habia sido tan amable con el. El gigante le conto a Olaff como un viejo herrero un un joven le habian ganado en una pelea, y que el viejo habia muerto pero le habia dejado un martillo magico al joven para destruir el trono de un Goblin llamado Falsewind. Luego, el gigante murio.

Harkon llego a la ciudad de los goblins esa noche. Su ciudad era u lugar caotico con casas de estilos muy variados. Era un lugar muy negleciado y sucio. Los habitantes eran pequeños seres de ojos muy rojos y piel como madera. Su olor era horrible, pero habia otras criaturas ahi tambien: ogros, monstruos y brujas, espantos, fantasmas y Jujus. Para no ser descubierto, Harkon se cubrio de pies a cabeza con una enorme capa negra. No seria muy bueno para el si los monstruos descubrieran un humano en su ciudad. Para complementar su disfraz, empezo a caminar arrastrando un pie.

En el centro de la ciudad habia un enorme castillo negro, y Harkon le pregunto a uno de los goblins si ahi vivia el Señor Falsewind. El goblin se echo a reir, y le dijo a Harkon que realmente era un estupido por no saberlo, pues todos los goblins conocian a su rey.

Sin un plan muy claro, Harkon entro en el castillo por una ventana alta pero abierta, subiendo una gran pared como si fuera el una araña. Afortunadamente, nadie se dio cuenta. Una vez adentro del castillo, empezo a buscar a su hermana.

Olaf llego a la ciudad de los Goblins justo en esos momentos. Le pidio a los soldados cuidando la entrada de la ciudad que lo llevaran directamente al Señor Falsewind, pues tenia negocios importantes que hacer con el. Los guardias lo llevaron sin preguntar mas, pues no querian enojar a su rey.

Olaf se prostro ante el trono de Falsewind y le rogo que le dejase comprar su hija de regreso. Falsewind se rio de el y le dijo que no le interesaba el oro, pues podia hacer mas, y que su intencion no solo era de casarse con su bella hija, pero tambien de comersela, y como el habia venido desde tan lejos, tambein el seria deborado. Dos de sus esclavos agarraron a Olaf y lo tieraron en una mazmorra con su hija.

Cuando Harmony vio a su padre entrar el la mazmorra donde Falswind la tenia prisionera, ella se enfurecio con el. No podia creer que su propio padre la habia vendido por cinco mil monedas de oro.

Olaf le rogo a su hija que lo perdonara, y le explico que el goblin le habia mentido, haciendole pensar que ella viviria muy bien en el pais de los goblins. Le eplico que habia traido el dinero de Falsewind para comprar su libertad, pero que el goblin no estaba dispuesto a hacer un trato, pues su intencion era deborarles a los dos.

Al escuchar todo esto, Harmony perdono a su padre y lo abrazo y le dijo que le amaba todavia. Le dio verguenza haberle hablado tan cortante a su propio padre.

Los dos esclavos de el Señor Falsewind llegaron y se llevaron a Olaf y Harmony donde Falsewind esperaba para casarse con Harmony, vestido en su mejor uniforme, limpio y planchado. Pero no importaba cuanto plancharan su uniforme, Falsewind seguia siendo un pequeño ser repugnante. Atras de el, varios cocineros goblins esperaban para poder cocinar a Olaf y su hija.

Justo en ese momento llego Harkon al cuarto del trono, y sin decir otra palabra, avento el gran martillo directamente al trono de Faleswind con toda su fuerza. Al golpear el trono, el martillo y el trono eruptaron en una gran llamarada. El Señor Falsewind grito con mucho dolor, pues el trono era donde el tenia toda su fuerza, y instantaneamente, se combirtio en piedra, y cuando el se combirtio en piedra, el resto de os goblins en su castillo, incluyendo los perros y gatos goblins se combirtieron en piedra tambien.

Olaf y sus dos hijos lograron salir del castillo y del pais de los goblins sin mucho problema. Regresaron a su propia ciudad sin detenerse.

Cuando llegaron a su ciudad, ya no tenian hogar, pues los bandidos habian quemado su casa y robado todo lo que tenian. Y los cerdos habian sido robados tambien. Y ahora eran muy pobres, pero tenian algo mucho mas valuable que el oro: amor.

Sunday, March 27, 2011

El Pescador, el Caballero y la Bruja


Hay lugares en el mundo donde el invierno dura muchos, muchos meses y los veranos son cortos y frios. En un lugar como este vivio una vez un pescador al border del mar del norte en una pequeña casita con su esposa y dos hijas pequeñas. Se trataba de un hombre sencillo con un corazon muy grande y bondadoso. En el pueblo, la gente le llamabam Klaus Corazon Bueno.

El Reino donde vivia Klaus estaba en guerra con los Viquingos quienes llegaban a los pueblos a matar, quemar y robar. Un dia, cuando Klaus estaba pescando con su red, econtro un gran barco quemandose en el mar. Muchos muertos flotaban en el agua, medio conjelados por el hielo. Pero desde el barco en llamas, Klaus escucho los timidos gritos por ayuda, y siendo un buen ser humano, Klaus remo su lanchita de pesca mas cerca para rescatar a quiensea que estaba gritando en el barco.

Los gritos venian de un joven caballero de pelos dorados y ojos grises como la niebla. Klaus ayudo al joven a subir a su lanchita y regreso a la playa. Tan pronto como el caballero salio del agua, perdio el conocimiento.

Klaus cargo al joven a su casa. Ahi, Klaus y su mujer cuidaron del joven, quitandole la ropa mojada para poder quitarle el terrible frio, y cubriendole con todo tipo de cobijas de algodon y de piel para poder revivirle. Le echaron mas lubmre al fuego para calentarle mejor.

Cuando el joven desperto, le prepararon un delicioso caldo de pescado caliente para revivirle. Tenia fiebre y estaba muy enfermo. Una de las hijas de Klaus le pregunto a su padre si el caballero moriria. Klaus le respondio que si el joven muriera, seria la voluntad de El Viejo Padrecito Invierno.

Pero el caballero se recupero un poco despues de algunos dias. Le dio las gracias a su salvador por su hospitalidad, y les dijo que su nombre era Dietrich, y que en cuanto su fiebre estubiera mejor, les recompensaria toda la ayuda despues de regresar a su reino.

Y asi pasaron varios frios dias mas y la fiebre del caballero se fue lentamente. Pero una noche particularmente fria, llego alguien a tocar a la puerta de la casa del pescador. Cuando el pescador abrio la puerta de su casa, encontro ahi a una joven muchacha de pelos rojos como la sangre, casi conjelada y con sarapes viejos y llenos de aujeros. Su rostro hermosisimo e infantil estaba estropeado por una berruga negra en su preciosa naricita.

Klaus rapidamente metio a la muchacha al calor de su hogar y la coloco en una silla al lado de la chimenea caliente. Le trajo cobijas limpias y pieles para cubrirle del frio. Su esposa empezo a preparar un caldo de pescado. Sus hijas colocaron mas leños en la chimenea. Dietrich, todabia debil de fiebre, se levanto para ver quien habia llegado. La joven muchacha, al ver la hospitalidad de sus salvadores, rapidamente se durmio sin decir una sola palabra.

Cuando Dietrich vio la berruga negra en la nariz de la niña, se agito mucho. Le dijo a Klaus que deberia sacarla de su hogar en seguida. Ciertamente, esta niña peliroja con una berruga en su nariz era en verdad una bruja, y cuando se despertara, hechizaria a todos los adultos, combiritiendoles en cerdos y se comeria a las niñas, metiendolas al caldero donde ahora se cocinaba la sopa de pescado.

Klaus se rio del joven caballero y le dijo que por favor no dijera mas tonterias. Dietrich tambien era un huesped en su casa, y no deberia acusar a otro huesped. Klaus estaba seguro que la joven era simplemente una niña perdida en nececidad de calor y comida.

Dietrich rogo a Klaus que sacara a la joven. Le explico que en su pueblo, habia muchas historias de jovenes pelirojas con berrugas en la nariz y que seguramente se trataba de una bruja. Finalmente, Klaus se enojo bastante a la insistencia de Dietrich y le dijo que habia dicho demaciado, y cuando estubiese bien de fiebre, y capaz de viajar, tendria que dejarles a la brevedad y regresar a su pueblo.

La joven durmio toda la noche, y desperto el dia siguiente. Estaba muy agradecida con Klaus por haberle rescatado del frio. Le dijo que su nombre era Brujilda y que se habia extrabiado cuando una avalancha cayo sobre la caravana donde ella viajaba. Le explico que ella era una huerfana ahora que sus padres habian muerto en la caravana. Dietrich escucho la historia de la joven con atencion, pero no le creyo ni una sola palabra.

Siendo un hombre bondadoso, Klaus le dijo a Brujilda que podria quedarse con su familia por tanto tiempo como quisera. Pero que tendria que ayudar a su mujer en los deberes.

Y pues, varias semanas pasaron. Dietrich nunca hablo una sola palabra con Brujilda, pero tampco le menciono a Klaus el hecho que el todavia pensaba que la joven era una bruja. Su fiebre finalmente se acabo, y empezo a prepararse para regresar a su pueblo. Cuando estaba listo para partir, le dijo a Klaus que regresaria algun dia con oro de su reino para pagarle la hospitalidad y ayudar a su familia. Klaus le respondio que eso no seria necesario. El no ayudaba a la gente para ganar oro.

Y pues, Dietriech dejo la casa de Klaus y comenzo el largo camino a casa atravez de los conjelados bosques. Llevaba consigo bastante pescado conjelado para comer. Klaus le habia regalado una enorme piel de oso para calentarse en el camino.

Despues de varios meses, Dietrich llego a uno de los muchos castillos de su reino. Ahi, un noble le recibio con mucho gusto, pues se trataba de un primo lejano. Dietrich y su primo discutieron lo que habia sucedido en el barco, y en casa de Klaus. El noble le sugirio a Dietrich regresar con bastante oro para comprarle a Klaus un buen barco de pesca, y le dio a Dietrich suficiente oro, caballos y una escolta de sus mas valientes caballeros para llegar rapidamente.

El vieje de regreso tomo mucho menos tiempo, pues Dietrich llevaba una escolta y caballos. Pero al llegar a la playa, cerca de la casa de Klaus, Dietrich y los caballeros fueron atacados por un dos enormes jabalies salvajes.

Flechas llovieron sobre los horribles cerdos, matandoles, pero cuando los cerdos salvajes murieron, Dietrich estaba horririzado en darse cuenta que ¡se convirtieron en Klaus y su esposa!

Preocupado, Dietrich puso su corcel a gallope para llegar rapidamente a la casa de Klaus. Ahi, encontro el caballero algo realmente espantoso. Se trataba de la joven pelirroja con la arruga en la nariz: estaba cocinando las hijas de Klaus vivas, y atadas de las manos y los pies. Se cocian en la gran caldera donde Klaus cocinaba sopa de pescado, y ellas lloraban por ayuda.

Sin pensarlo mas, Dietrich saco su nueva espada y le corto la cabeza a la hermosa, pero malinga pelirroja. Cuando murio, se convirtio en polvo ahi mismo. El joven caballeron tiro el caldero con una patada y rescato a las dos niñas del fuego.

Dietrich llevo a las niñas al castillo de su primo donde las crio como sus propias hijas. Luego, se hiso Rey y mando quemar vivas a todas las muchachas pelirrojas con arrugas en la nariz.

Saturday, March 26, 2011

El Ogro Feliz



Los Ogros siempre han sido los monstruos mas terribles. Son gigantescos fanfarrones que disfrutan matar, destruir, y arruninar todo lo que es bonito y puro. Tienen enormes barrigas llenas de la carne de todas las crituras nobles del bosque, y bastante a menudo, tambien de niñitos perdidos que se han encontrado por ahi. Los Ogros son obsesos gigantes con caras de simios y piel asquerosa, llena de arrugas y barros. Sus garras son afiladas y sus pelos largos. No usan mas que alguna piel de animal en el invierno cuando hace frio y siempre estan llenos de garrapatas y pulgas.

Pero eras una vez un Ogro que no era como el resto. Este ogro tenia los ojos azules y un corazon puro. Vivia muy lejos de el resto de sus hermanos y totalmente solito, escondido de todos y de todo. El era una creatura feliz, respetuoso de los demas animales del bosque y con una gran apreciacion por la belleza de la naturaleza. El habia construido una casita de madera y cultivaba un jardin con flores y vegetales. Su comida preferida eran manzanas salvajes y miel, y sus mejores amigos las ardillas y los pajaros.

Un dia, un gran incendio destrullo su casita y su jardin y el pobre Ogro tubo que buscar un nuevo hogar para vivir. Decidio buscar a sus parientes en el bosque de los Ogros para conocerles y aprender como vivian.

Cuando llego al bosque de los Ogros, se llevo una sorpresa desagradable. Se trataba de un horrible lugar lleno de hierbas y arboles muertos con ratas en vez de ardillas. Pero no se desanimo demaciado y continuo en su camino a buscar los hogares de los otros Ogros.

AL principio todo salio bien. Los otros Ogros le invitaron a vivir como su hermano. Pero luego, pequeñas diferencias entre ellos y el empezaron a notarse. Fueron a consultar a su Rey para saber si realmente el Ogro Feliz era uno de ellos.

El Rey de los Ogros era un gigante entre gigantes, del doble del tamaño de los otros ogors. Solo tenia un ojo y su piel era gris con la edad. Un collar hecho de los dedos de niños malos colgaba sobre su cuello. SObre sus hombros estaba una gran capa hecha de la piel de un oso polar, y sobre su cabeza estaba una corona de oro adornada con los huesos de el craneo de un elfo desafortunado.

El Rey de los Ogros no estaba seguro si el Ogro de ojos azules era como los demas. Decidio ponerle a la prueba con las tres pruebas de los Ogros. Si fracasaba en las tres pruebas, pues no se trataba de un Ogro y no podria vivir ahi, y en ese caso, seria deborado por el resto de los ogros en un gran festin.

Para la primera prueba, el Rey de los Ogros le ordeno al Ogro de los ojos azules que le trajera un pajaro en una jaula de oro. El Ogro Feliz hiso lo que se le pidio, y encontro el pajaro en la jalua de oro donde le dijo el Rey. Tomo el pajaro entre sus manos, asegurandose que no le pasara nada y se lo trajo al Rey.

El Rey de los Ogros estaba furioso. El Ogro Feliz habia fracasado la primera prueba. Un verdadero ogro le habria quitado la vida al pajaro, y jamas lograria traerle vivo al Rey.

Para la segunda prueba, el Ogro Feliz debia cruzar una pradera llena de hermosas flores y regresar. El Ogro Feliz cruzo la pradera sin ningun problema, asegurandose de no destruir las flores por su camino. Ni una sola flor fue destrozada por sus enormes pies.

El Rey se encolerizo mas. Un ogro verdadero hubiera destruido todas las flores en el camino.

El Rey de los Ogros le dijo al Ogro Feliz que le quedaba una sola oportunidad de salvar su pellejo y demostrarles que el tambien era un ogro: en una pequeña cabañita en el bosque, vivia un viejito inofesivo. El Ogro Feliz deberia ir ahi y matarle. Despues, el Ogro Feliz tendria que traer su cabeza al Rey.

Y pues, el Ogro Feliz fue a la cabañita para tratar de completar la ultima prueba de su Rey y asi evitar ser devorado en un festin. Encontro una hermosisima cabañita humilde, pero muy bien cuidada a la orilla del bosque. Toco la puerta de la cabañita.

Un viejecillo amable abrio la puerta. Teina un par de anteojos, un sombrero de punta y una gran barba blanca. Le dio la bienvenida al ogro diciendole que nunca recibia visitantes a su cabaña y que estaba muy agradecido por tener uno. Le sirivio chocolate con leche y galletas al ogro y platicaron un buen rato juntos muchas horas sobre temas muy agradables, como la naturaleza, los pajaros y las flores.

Finalmente, cuando bajo el sol, el ogro le explico al anciano su proposito por visitarle, contandole todas sus aventuras con el Rey Ogro y por que nececitaba matarle y cortarle la cabeza. El viejo estaba un poco confundido de por que tendria que morir tan pronto, y el Ogro Feliz se sintio mal y le dijo que en verdad no queria matarlo. Pero si no le cortaba la cabeza, los otros ogros se lo comerian en un festin.

El viejecillo le explico al ogro que tal vez podria ayudarle. Fue a su divan y encontro un viejo baston. Golpeo al ogro por detras de la cabeza con el baston, y el pobre ogro cayo en el suelo como si muerto.

Cuando el ogro desperto, el viejito se habia ido, dejando la cabaña bien limpia. El ogro se sentia mal, con la boca muy seca y mucha sed. Fue a conseguir un poco de agua, y en la cocina encontro un espejo. Tomo una vieja cantinplora llena de vino y estaba a punto de beberlo cuando miro su reflejo en el espejo.

Su gran sorpreza fue en ver, no el horrible rostro de un ogro, pero mas bien el rostro de un hermoso muchacho. La unica manera de saber que se trataba de si mismo fueron sus ojos azules, que no habian cambiado para nada.

El viejo regreso del bosque en ese momento, y le explico al ogro que en verdad el no era un viejecillo cualquiera, pero si un gran mago, y que con su gran magia, habia descubierto que el ogro no era un ogro despues de todo.

Wednesday, March 23, 2011

El Niño Abandonado y el Dragon


Erase una vez un niño que no tenia nigun amigo. Se llamaba Alain y su papa era un soldado muy afamado que siempre estaba fuera, luchando en afamadas guerras. La madre de Alain habia muerto cuando el era bebe y no le habia dejado hermanitos y hermanitas.

El pequeño Alain vivia en un gran castillo todo solito, y nadie jamas venia a jugar con el. Las unicas personas en el castillo ademas de Alain eran soldados y granaderos, y siempre estaban demaciado ocupados con sus preparaciones para las guerras como para jugar con el. Por esa razon, Alain no tenia amigos, y pasaba todo su tiempo abandonado.

Pues un dia sucedio que el pequeño Alain estaba caminando solito en el bosque cuando escucho un llanto inconsolable. Con la curiosidad natural de todos los niños, Alain busco la fuente del llanto y llego a una pradera de donde procedia.

En medio de el pasto estaba sentado un enorme dragon verde. Alain jamas habia visto algo tan feroz. Tenia el dragon pequeñas escamas por todo su cuerpo que cambiavan de color de verde oscuro a transparentes. Tambien tenia dos pequeñas alitas que no servian mas que decoracion, y una enorme cola que terminaba en un corazon rojo. Su hocico era largo y puntiagudo y lleno de afilados dientes. En pocas palabras, se trataba de un monstruo terrorifico.

Y estaba llorando miserablemente.

La primea idea de Alain fue de escapar y jamas regresar a ese lugar. Pero el corazon del muchacho era muy bueno y ver al dragon sufrir le dio mucha lastima. Venciendo todos sus miedos naturales, el muchacho fue y toco la enorme barriga amarilla del dragon para que le prestara atencion.

-Perdone usted, señor Dragon, ¿pero por que llora?

El dragon estaba tan ocupado de llorar que no le puso ninguna atencion al niño. Frustrado, Alain pateo la cola del dragon con toda su fuerza.

-¡Ouch!

El dragon rugio. Alain penso entonces que terminara como el desayuno de la bestia. Pero el dragon no se lo trago. Mas bien simplemente lo miro con ojos tristes y pregunto:

-¿Por que has hecho eso? ¿Acaso no tienes miedo de mi?

Sorprendido, Alain dijo:

-Tenia curiosidad de saber por que una criatura tan temible como tu puede llorar tan desconsoladamente.

-Pues estoy llorando por que nadie me quiere.- Dijo el dragon. -Y eso me hace muy triste.-

Con mas curiosidad que miedo, Alain se rasco la cabeza.

-¿Y por que nadie te quiere? - Pregunto.

La bestia respondio:

-Pues es que soy grande y terrorifico. Soy un monstruo. ¿Y tu por que no me temes?

El pequeñin considero la pregunta con cuidado.

-Pues mira, si eres muy grande.. y si eres muy terrorifico, y tienes dientes enormes y garras y escamas que cambian de color.. y los dragones tienen una reputacion terrible en este reino por comerse niños y caballeros.. Pero para mi pareces un ser bastante agradable. Despues del todo, tu nunca pediste ser lo que eres. Eres lindo. Yo te encuentro muy hermoso.

El dragon dijo:

-¡Cielos! ¿Realmente cres que soy muy hermoso? Oye, eso es muy amable de tu parte decir. Y ahora te voy a preguntar a ti: ¿por que estas caminando todo solito en el bosque?

El pequeño le explico al dragon que su padre era un soldado famoso y que siempre estaba fuera luchando guerras. Luego le explico que no tenia amigos porque vivia solito en un castillo lejano.

Como el dragon y el pequeño Alain no tenian nada mejor que hacer, se sentaron a platicar juntos un buen rato. Se combirtieron en grandes amigos y descubrieron que aun que tenian grandes diferencias, tambien compartian muchas cosas en comun.

Jugaron horas juntos. Cantaron. Jugaron adivinanzas y escondidillas. Buscaron formas en las nubes y contaron muchos cuentos. El niños estaba muy feliz. Finalmente habia encontrado un amigo con quien platicar y jugar. Alguien que realmente lo queria mucho.

Pero conforme el dia se combirtio en noche, el pequeño Alain emepzo a pensar que ya se hacia hora de regresar. Su papa estaria furioso si no lo encontraba por la noche.

El dragon no queria que Alain se fuera. Nunca se habia sentido tan bien, con alguien con quien jugar. Y pues, Alain le sugirio al dragon que regresara con el al castillo.

Cuando llegaron, el castillo estaba vacio, y pues subieron al cuarto de Alain para jugar con los jugetes del chico. Pasaron algunas horas mas, y Alain se quedo dormido.

EL dia siguiente, el papa de Alain regreso de una de sus muchas batallas. Cuando vio al dragon y a su hijo dormidos juntos, saco su enorme espada y le corto la cabeza al dragon de un solo golpe.

El pequeño desperto para encontrar a su unico amigo decapitado. Miro a su papa con la espada ensangrentada en sus manos y se enfurecio. Ataco a su papa con sus puños y toda la fuerza de su voluntad.

-!Mataste a mi amigo! ¡Mataste a mi unico amigo! ¡Te odio! ¡Te odio!

Pero justo en ese momento, de la barriga del dragon aparecieron cinco pequeños fantasmitas de niños y uno de ellos dijo:

-Alain, nosotros tambien pensamos que el dragon era nuestro unico amigo, y luego le dio hambre y nos devoro. Debes saber que lo que tu papa hiso es lo mejor, y que el es tu verdadero amigo.

Los fantasmitas subieron al paraiso, y el pequeño Alain entendio que aun que el y el dragon eran buenos amigos, algun dia, el dragon lo hubiera devorado, pues eso es lo que hacen los dragones.

Monday, March 21, 2011

El Lobo Negro y su Madre la Obeja


Erase una vez un pequeño cachorrito de lobo que se separo de su mama. A su mama la mato un cazador, y el pequeño cachorrito se quedo solo. Por muchos dias, el pequeño lobito se paseo perdido en el bosque asta que finalmente llego a una hermosa pradera donde encontro algunas obejas pasteando.

Ahi estaban tres obejas, una mama y sus dos hijas. Cuando la mama obeja espio al pequeño cachorro ahi, escondido muerto de hambre, le dio mucha lastima. Lo llamo a venir con sus hijos. Y le dio de su leche de madre, dejandolo amamantar. Y pues el lobito y las dos obejitas pronto se combirtieron en grandes amigos.

La mama obeja consideraba al cachorro simplemente uno mas de sus hijos, aun si su pelo era lacio y negro, y no como el algodon. Y tampoco le importaba que sus hijas hablaban diciendo baa baa y el cachorro mas bien ladraba como perro. A pesar de todo, el cachorro estaba bonito de su porpia manera, y ciertamente era mucho mas jugeton que sus hermanitas.

Y pues, el cachorrito crecio con su mama obeja y sus hermanitas obejas, y cuando empezo a crecer, tambien empezo a hacer preguntas a su mama:

-Mama, ¿Por que es mi pelo negro y lacio y el de ustedes como algodon blanco?

-¿Y por que mis dientes son puntiagudos ya afilados y los de ustedes blandos y cuadrados?

-¿Y por que a mis hermanitas les gusta el pasto fresco para comer, y yo solo puedo beber tu leche?

Su madre, con gran compasion siempre le decia:

-Pues eso es por que eres mi obejita negra, pero no es que te ame menos.

Y pues los años pasaron asi, y el cachorrito se combirtio en un hermoso y gigantesco lobo negro, viviendo contento con su mama y sus hermanas. Pero nunca comia pasto como ellas, y solo deborava la leche de su madre. Y aun asi, quedaba con hambre, y su hambre no podia saciar.

Un dia, otro lobo llego a la pradera. Un lobo gris como las nubes de lluvia. Y este horrible lobo gris estaba a punto de deborar a las obejas, y el cachorrito se ecolerizo terriblemente y mato al viejo lobo gris. Fue en ese momento que el cachorrito se dio cuenta que el no era una obeja.

Esa noche, cuando las obejas dormian, el cachorrito se comio a sus hermanitas. Y esa mañana, cuando la mama desperto y no encontro a sus hijas, le pregunto al lobo donde estaban, y el le respondio que el se las habia comido. Y luego le dijo que cuando le diera mas hambre, tambien se la comeria a ella. Llorando la madre le pregunto:

-Pero por que has deborado a tus hermanas, y ahora me quieres deborar a mi, ¿que es que no entiendes que te amo como un hijo? ¿Acaso no me amas a mi como madre?

En respuesta a la pregunta, el lobo se la comio. Nunca se sintio mas satisfecho.

Sunday, March 20, 2011

La Araña y el Escorpion


Estabase una vez paseando un escrorpion por el jardin cuando paso no muy lejos de una telaraña donde estaba descansando una vieja araña. La araña le llamo diciendo:

-Pero que hermosas pinzas tuene usted, señor escorpion.

Alagado, el se aserco un poco mas y respondio:

-Gracias, señora, ¿realmente le gustan tanto?

Dijo ella:

-Pero claro, y mire nada mas que aguijon tan filoso y que cola tan fuerte. Esa si debe ser una terrible arma.

Dijo el con gran gusto.

-Lo es, señora, lo es. No hay nadie que pueda sobrevivir mi veneno. Used es muy perspicaz.

Luego dijo ella:

-Solo soy una vieja araña, y todo lo que le podria mostrar es mi vieja telaraña. No soy nisiquiera un poquito de peligrosa como usted lo es.

A lo cual el respondio, orgullozo:

-Oh, pero no me diga eso. Señora araña, usted tambien es una habil cazadora, como yo.

Y ella respondio:

-Pero jamas podria ser tan peligrosa como usted. ¿Seria posible que me muestre sus pinzas un poco mas de cerca? Realmente es que me gustan mucho.

Y el incauto escorpion no vio ningun daño en mostrarle sus poderozas pinzas a la araña y pues se enredo en la telaraña. Ahi, la araña lo amarro con sus hilos envolviendolo para que no pudiera moverse mas. Antes de comerse al pobre vivo, le dijo:

-Pobre señor escorpion, con armas tan fuertes para cazar. Nosotras las arañas cazamos con maña.

Friday, March 18, 2011

EL POSO


Vivia hace una vez una joven viuda con sus dos hijos en un bello castillo muy lejos de ningun pueblo. Su esposo habia sido un gran Baron y por esa razon la viuda nunca tubo problemas de dinero, ni penso en la nececidad de encontrar un nuevo esposo.

Su hijo mayor, el cual tenia cinco años, se llamaba Eric, y era el tutor y guardian de su hermano menor, muchacho un año menor pero debil y palido. Este desdichado se llamaba Wolfgang y no salia del castillo ecepto cuando Eric, mucho mas fuerte y aventurero lo forzaba. Y pues, muchas fueron las veces que Eric sacaba a Wolfgang a los grandes bosques coniferos para pasearse sin que el muchacho mas debil quisiera hacerlo.

Una de estas veces, Eric encontro un viejo poso abandonado. Miedoso de que algo viviera en el poso, Wolfgang le rogo a su hermano que dejaran eses sitio inmediatamente. Pero Eric disfrutaba mucho darle miedo a su hermano y el prospecto de inspeccionar un poso abandonado fue demaciado interesante para regresar a casa.

Eric se acerco al viejo poso y se asomo por el gran hueco oscuro. Para su desgracia, el suelo estaba humedo y resbaloso con musgo, y al asomarse, el pobre niño se cayo en el poso. Wolfgang, horrorizado, corrio demaciado lento para rescatar a Eric. Pero lo mas extraño fue que al asomarse, Wolfgang no vio mas que oscuridad, y jamas escucho a Eric gritar, ni tocar fondo en el agua. Wolfgang llamo a Eric varias veces, pero sin respuesta alguna mas que un silencio macabro. Sin alguna otra idea de como rescatar a su hermano, Wolfgang regreso rapidamente para avisar a su mama.

La viuda estaba preparando crema de leche afuera del castillo cuando llego Wolfgang con las malas noticias. Entre llanto y gritos de alarma, le explico que Eric se habia caido en un poso. La pobre mujer, enloquecida por los gritos de terror de su hijo, lo siguio corriendo al lugar del accidente.

Cuando llegaron ahi, la viuda se asomo al poso, llorando el nombre de su hijo una y otra vez. Pero nadie respondio las llamadas. Wolfgang sospechaba que la caida habia dado muerte a Eric, pero la viuda no se rendia de llamar su nombre:

-Eric! Eric! Eric, hijo mio, respondeme!

Asi pasaron las horas y pronto el sol empezo a bajar. Tanto habia enloquecido la joven viuda por la muerte de su hijo, que aun cuando la noche llego, continuo llamando.

-Eric! Eric!

Y asi pasaron dos dias, y luego tres. La pobre madre no dejo el lugar del accidente ni un minuto. Wolfgang le rogaba a su mama que regresaran al castillo o fueran al pueblo por ayuda, pero la mente de la mujer estaba confundida profundamente por el dolor de su perdida. Al fin, el hambre le gano a Wolfgang, que regreso al castillo sin idea de que pasaria.

Wolfgang encontro la crema que su mama habia empezado a preparar y aun que estaba un poco agria, se la comio toda. Luego fue a la cocina y encontro pan que tambien devoro. Cuando su hambre estaba saciada, regreso la preocupaccion por su madre y por su hermano, y Wolfgang regreso al poso.

Cuando llego ahi, encontro a su madre en un terrible estado. Sus verdes ojos estaban rojos de llanto. Sus largos cabellos anaranjados estaban sucios y despeinados, y su elegante vestido blanco estaba gris de lodo y mugre. Sangre salia de su boca, donde se estaba mordiendo los labios. Wolfgang estaba un poco asustado de esta extraña aparicion que tan poco se parecia a su mama. Pero la voz dulce y calmada de su madre, le dio valor.

-Wolfgang, hijo mio, ven al lado de tu madre, porque te nececito.

Titubeando, Wolfgang camino a su madre y ella lo abrazo fuertemente.

-Tu hermanito esta jugando ahi adentro. Me pidio que fueras con el a jugar por que esta muy solito.

Y dicho esto, la enajenada mujer agarro a su hijo debil y pequeño y lo avento en el poso. Lo ultimo que pudo ver Wolfgang fue a su hermano Eric, flotando en las frias aguas negras del poso, con los brazos abiertos para recibirle. Los ojos de Eric estaban muy rojos, y sus dientes mucho msa blancos de lo Wolfgang se podia acordar.

La viuda se puso muy feliz. Nuca mas estaria su hijo Eric solo dentro del poso. Lastima que no podria salir. Se levanto y regreso al castillo a terminar de preparar la crema para recivir a su amado esposo. Se le olvido, por alguna razon extraña, que el habia muerto en la guerra hace muchos años.

Thursday, January 6, 2011

Xochitl y Quetzal (originalmente Earling y Elfrida)


XOCHITL Y QUETZAL
(Earling and Elfrida)
Cuento original de Robin Kaczmarczyk

Hace mucho tiempo, en un lugar conocido como el mundo de las sombras, el cual siempre ha existido en la imaginación de los niños, vivía un Príncipe y una Princesa que eran hermanos gemelos, en un hermoso castillo construido sobre una gran nube que siempre flotaba sobre un bosque helado. Pasaban todo su tiempo tocando flautas que hacían de la madera que encontraban en el bosque debajo de ellos, y su música permitía que los pájaros cantaran sus canciones, pues verán, Xochitl y Quetzal eran el Príncipe y la Princesa de toda la música en todos lados.

Vivian una vida muy maravillosa, siempre llena de belleza, amor y armonía. Pero debajo de ellos, profundo bajo la tierra, donde grandes ríos de lava fluyen, vivía una temible bruja conocida como la Ama del Fuego. La Ama del Fuego estaba siempre celosa de la belleza elfica de Xochitl, y eso la hacia odiar la música que Xochitl y Quetzal creaban.

Y pues, un buen día, cuando Quetzal bajo al bosque montado sobre su Águila Gigante, para encontrar la mejor madera para hacer una nueva flauta para su gemela, Xochitl, la Ama del Fuego mando llamar cuatro temibles duendes para raptar a la princesa.

El mas grande y mas enojon de los duendes era un Duende Dragón. Los otros tres duendes se treparon sobre sus grandes lomos y el voló a la nube donde estaba el castillo. Cuando llegaron ahí, el duende mas fuerte, que era un Duende Oso uso sus enormes puños para destrozar un enorme hueco en el muro del castillo. Los guardias del castillo llegaron todos juntos para atacar a los duendes, pero entonces el duende mas gordo, un Duende Cerdo saco una danda mágica que se convirtió en una gigantesca serpiente la cual se enredo alrededor de todos los guardias que ya no pudieron moverse. Entonces el duende mas pequeño, que era un Duende Rata tomo una pluma mágica de su sombrero y toco cada uno de los guardias, y cuando lo hizo, cada uno se convirtió en un pequeño ratoncito blanco que la enrome serpiente rápidamente devoro.

Luego, los duendes subieron las escaleras del castillo y llegaron al cuarto de Xochitl, y ahí, usaron su magia para vestirse como guardias del castillo. El Duende Rata hizo un vaso especial de leche de cabra envenenada y se lo dio a beber a Xochitl que cayó dormida profundamente.

Los duendes entonces la agarraron y la sacaron del castillo y volaron de regreso a las cavernas de la tierra donde la Ama del Fuego esperaba pacientemente.

La Ama del Fuego despertó a Xochitl, que tenia mucho miedo. Y luego la Ama del Fuego llevo a Xochitl a una cueva muy oscura donde vivían unos horribles monos y la dejo ahí, para que los horribles monos la vigilaran.



Quetzal regreso de su expedición un poco mas tarde, pero cuando desmonto su Águila Gigante y se aproximo al castillo sintió que algo andaba mal. Sus temores fueron confirmados cuando encontró el muro del castillo destruido. Corrió adentro, pero no encontró a ninguno de sus guardias. En vez, una gigantesca y gorda serpiente salio del castillo en cuanto el entro. Se apuro por las escaleras a la recamara de su hermana y cuando no la encontró ahí, grito con gran desesperación y enojo. Sabia que algo le había ocurrido a su hermana Xochitl y su corazón estaba destrozado.

Pero Quetzal era muy fuerte. No se dejo deprimir. Mas bien, salio del castillo y se subió a su Águila Gigante. Surcaron los cielos juntos. Buscaron por todas partes por su hermana Xochitl. Busco en cada bosque, cada montaña, cada océano y todas las islas sin parar. Lloro su nombre para que todo animal, pez y pájaro supiera que estaba extraviada. Cuarenta días y cuarenta noches la busco sin detenerse para comer, beber o dormir. Pero finalmente, su Águila Gigante se colapsó de cansancio.

Ahora estaba solo, perdido y hambriento, y tendría que seguir buscando a pie sin su Águila. Las cosas se veían muy mal para el.

¡Xochitl no era el tipo que se rinde tampoco! Pero cada vez que trato de escapar la cueva, uno o más de los monos horripilantes la detenían y la regresaban, pateándola y jalándole el pelo. Los monos miraban todo lo que ella hacia con gran atención. Ellos sabían que si ella escapaba, la Ama del Fuego los quemaría sin piedad. Cada vez que Xochitl trato de tocar su flauta o cantar una canción, los monos la agredían. Y pues, finalmente simplemente se sentó solita en un rinconcito oscuro de la cueva tratando de hacer todo por evadir las atenciones maléficas de sus carceleros los monos terribles.

Pero si logro encontrar un amigo en la cueva. Pues un pequeñito ratoncito blanco vivía en uno de los hoyos de la cueva y le dio mucha ternura la pobre princesa, tan solita y con tanto miedo. Y pues, todas las noches, cuando los monos se dormían, el salía de su escondite y platicaba con ella, llevándole pequeños regalitos como piedritas y otros chunches para animarla. Desafortunadamente, Xochitl nunca aprendió el idioma de los ratones, pero si cantaba para el ratoncito muy suavecito para no despertar a los horribles monos.

Y así canto varias canciones ella para el ratoncito que el ratoncito aprendió después de un rato. Pero una noche, uno de los monos se despertó durante la noche y vio al ratoncito. El mono hizo un gran escándalo y todos los demás monos se despertaron y corretearon al ratoncito que tuvo que escapar de la cueva.

El ratoncito corrió y corrió y corrió, y finalmente salio a donde brilla el sol, en el bosque helado. Hacia mucho frió para el, pues estaba acostumbrado al calor de las cuevas de la Ama del Fuego. Y pues entro en un árbol hueco para calentarse. Cuando Quetzal vio al ratoncito congelado entrar en su escondite, lo tomo en sus manos y se lo puso cerca del pecho para calentarlo. Sintiéndose un poco mejor, el ratoncito empezó a cantar una de las canciones de Xochitl y Quetzal comprendió inmediatamente que este ratoncito conocía donde estaba su hermana.
Le pidio el príncipe al ratoncito que lo llevara con su hermana, y como el ratoncito se dio cuenta que eran muy parecidos, decidió ayudar al elfo. El ratoncito corrió de regreso a las cuevas con Quetzal siguiéndole muy de cerca.

Cuando entraron las cuevas, no fue nada difícil encontrar la caverna donde Xochitl era prisionera. Pero cuando llegaron el ratoncito y Quetzal, los monos horribles atacaron al elfo con sus formidables dientes afilados y sus garras fuertes. Quetzal no les tenia ni un poquito de miedo. Saco su flauta mágica y toco una nota fuerte y muy aguda, y el sonido causo que las paredes en la cueva se vinieran abajo sobre los pobres monos que quedaron sepultados.

Quetzal encontró a su hermana y ambos lloraron de felicidad. Pero faltaba todo por terminar. La temible Ama del Fuego y sus cuatro duendes corrieron para ver que pasaba. Y vieron los muros destrozados y los monos aplastados y a Xochitl y Quetzal escapando con el ratoncito blanco. Los duendes detuvieron a los elfos. Y el Duende Oso y el Duende Dragón detuvieron a Quetzal y el Duende Cerdo y el Duende Rata detuvieron a Xochitl y entretanto, la Ama del Fuego llamo una gigantesca bola de fuego para que cayera sobre los gemelos y los matara.

Pero entonces algo mágico sucedió. Los gemelos empezaron a cantar un dueto. Y la canción fue diferente de todas las otras canciones. Infinitamente bella y inocente, pura como el agua de manantial y limpia como el aire de las montañas. La canción era tan hermosa que inmediatamente los duendes malignos se convirtieron en piedra donde estaban parados, y la canción radiaba tal amor y fe y belleza que hizo que la Ama del Fuego empezara a llorar. Y el agua de las lagrimas de el Ama del Fuego lograron extinguir el fuego en su corazón, y pues ella se cayo en el suelo de la caverna llena de remordimiento por toda la maldad que les había hecho.

Y así dejaron Xochitl y Quetzal las cavernas del Ama del Fuego y regresaron al bosque donde un montón de Águilas Gigantes bajaron del cielo para saludarles y regresarles a su castillo en las nubes. El Ama del Fuego mando llamar mas duendes, pero esta vez fue para ayudar a Xochitl y Quetzal a reconstruir su castillo. Eventualmente, los gemelos perdonaron a la Ama del Fuego y todos ellos se convirtieron en grandes amigos creando maravillosa música para todos.


FIN.