Saturday, March 26, 2011

El Ogro Feliz



Los Ogros siempre han sido los monstruos mas terribles. Son gigantescos fanfarrones que disfrutan matar, destruir, y arruninar todo lo que es bonito y puro. Tienen enormes barrigas llenas de la carne de todas las crituras nobles del bosque, y bastante a menudo, tambien de niñitos perdidos que se han encontrado por ahi. Los Ogros son obsesos gigantes con caras de simios y piel asquerosa, llena de arrugas y barros. Sus garras son afiladas y sus pelos largos. No usan mas que alguna piel de animal en el invierno cuando hace frio y siempre estan llenos de garrapatas y pulgas.

Pero eras una vez un Ogro que no era como el resto. Este ogro tenia los ojos azules y un corazon puro. Vivia muy lejos de el resto de sus hermanos y totalmente solito, escondido de todos y de todo. El era una creatura feliz, respetuoso de los demas animales del bosque y con una gran apreciacion por la belleza de la naturaleza. El habia construido una casita de madera y cultivaba un jardin con flores y vegetales. Su comida preferida eran manzanas salvajes y miel, y sus mejores amigos las ardillas y los pajaros.

Un dia, un gran incendio destrullo su casita y su jardin y el pobre Ogro tubo que buscar un nuevo hogar para vivir. Decidio buscar a sus parientes en el bosque de los Ogros para conocerles y aprender como vivian.

Cuando llego al bosque de los Ogros, se llevo una sorpresa desagradable. Se trataba de un horrible lugar lleno de hierbas y arboles muertos con ratas en vez de ardillas. Pero no se desanimo demaciado y continuo en su camino a buscar los hogares de los otros Ogros.

AL principio todo salio bien. Los otros Ogros le invitaron a vivir como su hermano. Pero luego, pequeñas diferencias entre ellos y el empezaron a notarse. Fueron a consultar a su Rey para saber si realmente el Ogro Feliz era uno de ellos.

El Rey de los Ogros era un gigante entre gigantes, del doble del tamaño de los otros ogors. Solo tenia un ojo y su piel era gris con la edad. Un collar hecho de los dedos de niños malos colgaba sobre su cuello. SObre sus hombros estaba una gran capa hecha de la piel de un oso polar, y sobre su cabeza estaba una corona de oro adornada con los huesos de el craneo de un elfo desafortunado.

El Rey de los Ogros no estaba seguro si el Ogro de ojos azules era como los demas. Decidio ponerle a la prueba con las tres pruebas de los Ogros. Si fracasaba en las tres pruebas, pues no se trataba de un Ogro y no podria vivir ahi, y en ese caso, seria deborado por el resto de los ogros en un gran festin.

Para la primera prueba, el Rey de los Ogros le ordeno al Ogro de los ojos azules que le trajera un pajaro en una jaula de oro. El Ogro Feliz hiso lo que se le pidio, y encontro el pajaro en la jalua de oro donde le dijo el Rey. Tomo el pajaro entre sus manos, asegurandose que no le pasara nada y se lo trajo al Rey.

El Rey de los Ogros estaba furioso. El Ogro Feliz habia fracasado la primera prueba. Un verdadero ogro le habria quitado la vida al pajaro, y jamas lograria traerle vivo al Rey.

Para la segunda prueba, el Ogro Feliz debia cruzar una pradera llena de hermosas flores y regresar. El Ogro Feliz cruzo la pradera sin ningun problema, asegurandose de no destruir las flores por su camino. Ni una sola flor fue destrozada por sus enormes pies.

El Rey se encolerizo mas. Un ogro verdadero hubiera destruido todas las flores en el camino.

El Rey de los Ogros le dijo al Ogro Feliz que le quedaba una sola oportunidad de salvar su pellejo y demostrarles que el tambien era un ogro: en una pequeña cabañita en el bosque, vivia un viejito inofesivo. El Ogro Feliz deberia ir ahi y matarle. Despues, el Ogro Feliz tendria que traer su cabeza al Rey.

Y pues, el Ogro Feliz fue a la cabañita para tratar de completar la ultima prueba de su Rey y asi evitar ser devorado en un festin. Encontro una hermosisima cabañita humilde, pero muy bien cuidada a la orilla del bosque. Toco la puerta de la cabañita.

Un viejecillo amable abrio la puerta. Teina un par de anteojos, un sombrero de punta y una gran barba blanca. Le dio la bienvenida al ogro diciendole que nunca recibia visitantes a su cabaña y que estaba muy agradecido por tener uno. Le sirivio chocolate con leche y galletas al ogro y platicaron un buen rato juntos muchas horas sobre temas muy agradables, como la naturaleza, los pajaros y las flores.

Finalmente, cuando bajo el sol, el ogro le explico al anciano su proposito por visitarle, contandole todas sus aventuras con el Rey Ogro y por que nececitaba matarle y cortarle la cabeza. El viejo estaba un poco confundido de por que tendria que morir tan pronto, y el Ogro Feliz se sintio mal y le dijo que en verdad no queria matarlo. Pero si no le cortaba la cabeza, los otros ogros se lo comerian en un festin.

El viejecillo le explico al ogro que tal vez podria ayudarle. Fue a su divan y encontro un viejo baston. Golpeo al ogro por detras de la cabeza con el baston, y el pobre ogro cayo en el suelo como si muerto.

Cuando el ogro desperto, el viejito se habia ido, dejando la cabaña bien limpia. El ogro se sentia mal, con la boca muy seca y mucha sed. Fue a conseguir un poco de agua, y en la cocina encontro un espejo. Tomo una vieja cantinplora llena de vino y estaba a punto de beberlo cuando miro su reflejo en el espejo.

Su gran sorpreza fue en ver, no el horrible rostro de un ogro, pero mas bien el rostro de un hermoso muchacho. La unica manera de saber que se trataba de si mismo fueron sus ojos azules, que no habian cambiado para nada.

El viejo regreso del bosque en ese momento, y le explico al ogro que en verdad el no era un viejecillo cualquiera, pero si un gran mago, y que con su gran magia, habia descubierto que el ogro no era un ogro despues de todo.

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