Sunday, October 27, 2013

Selwyn y su Hermana la Fantasma


Erase una vez, vivia un erudito y sus dos hijos en la gran bibliteca de un pequeño pueblo por nombre Lachenburg. El viejo erudito era muy querido por todos en el pueblo, y se decia que conocia todos los secretos del universo. Tenia muchisimos años de edad y su esposa habia muerto hace mucho. Sus niños, en cambio, eran jovenes y llenos de vida, y amaban a su padre muchisimo. Su hijo mayor era Selwyn, y su hija menor se llamaba Elayne. Selwyn y Elayne pasaban el tiempo leyendo grandes libros para su padre quien ya estaba perdiendo la vista en su avanzada edad. Les gustaba mucho leerle a su padre, pues traian a la vida las palabras de los viejos libros polvorientos.

Eventualmente, el viejo murio de vejez, y Selwyn y Elayne se quedaron solitos con todos los viejos libros. Selwyn y Elayne no se sorprendieron cuando su padre murio, pues hacia rato que estaba bastante enfermo, y tenian muy en mente que lo perderian algun dia. Y aun que su padre habia muerto, tenian el uno al otro, y siguieron leyendo libros en voz alta el uno al otro como si su padre nunca hubiera muerto. Muchas fueron las maravillas que leyeron los hermanos juntos, y no habia fin a los libros por leer. Los hermanos eran dichosos con sus vidas.

Un dia, Elayne subio una gran escalera para agarrar un libro nuevo sobre espiritus y fantasmas. Cuando llego al ultimo escalon, una distancia considerable sobre el suelo, perdio su equilibrio y se cayo, rompiendose el cuello. Murio ahi, instantaneamente y su espiritu subio al paraizo con su padre.

El pobre Selwyn entro al cuarto y la encontro muerta, tirada en un monton de libros con la escalera a un lado,  Azotado por la tristeza, Selwyn corrio a su lado y puso su cabezita en sus brazos. No queria admitir que estaba muerta, y se sento ahi a su lado por muchos dias. No comia y no tomaba agua. Tampoco podia dormir. Eventualmente, la sed y el cansancio lo jalaron a otro lado, y supo que tendria que sepultarla. Pero sintio que no podria hacerlo.  Y pues, en vez de sepultarla, la puso en su cama, como si estubiera dormida. Y finalmente, pudo dormir a su lado.

En sus sueños, soño sobre un libro muy especial de pociones alquimicas. Ahi en ese libro habia una pocion especial para regresar su hermana a la vida. Cuando desperto, fue directamente a donde encontraria el libro magico.

Y extrañamente, el libro estaba realmente ahi, como lo vio en su sueño. Un libro enorme cubierto en cuero negro, y escrito en un lenguaje casi olvidado hecho con runas antiguas.  Pero Selwyn pudo entender las runas sin ningun problema. Sin perder el tiempo, Selwyn empezo las preparaciones para la pocion magica. Y cuando habia terminado de buscarlas, empezo a cantar las palabras magicas que el libro le dictaba.

Al final de su encantamiento, alguien golpeo la puerta de su recamara.

Selwyn sabia que solo podia ser una persona. Brinco a abrir la puerta y abrazar a su hermana Elayne. Pero se le olvido completamente que el cuerpo de su hermana estaba todavia ahi, en la cama, donde lo habia dejado. Cuando abrio la puerta, lloro con alegria, pues ahi estaba su hermana Elayne, con un libro bajo su brazo y una sonriza radiante como el sol.

Lleno de gozo, Selwyn trato de abrazar a su hermana, pero para su horror, sus brazos pasaron atravez de ella como si estubiera hecha de humo. ¡Su hermana era un fantasma!

Al principio, esto asusto mucho a Selwyn, y trato de cubrir su rostro con sus manos... pero fue entonces que el fantasma empezo a hablar con una voz triste...

-mi hermano amado, soy yo tu hermana, Elayne. Me llamaste de mas alla de la tumba, y he llegado a llevarte conmigo.-

Escuchando la voz de su hermana, Selwyn perdio el miedo y dijo:

-Pero el pocimo que prepara tenia que traerte de regreso a la vida, y ¿por que has regresado como un fantasma?-

Dijo el fantasma:

-La alquemia que preparaste si me trajo a la vida, y ahora estoy en limbo, ni aqui, ni alla. Tu deseo de tenerme contigo me ha hecho un fantasma, y ahora estoy infinitamente fria y sola, y por eso debes venir conmigo. -

Selwyn dijo:

-Lo ultimo que quise era hacerte daño. Pero no es justo que mueras, pues no puedo vivir sin ti.-

Dijo el fantasma:

-Pues no viviras sin mi.-

El fantasma beso a su hermano en la frente y con ese frio beso de ultratumba, le quito la vida.


El Fin.



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